Diez pasos disimulados sin tropezar hacia atrás, fueron mi válvula de escape. Nadie me echó en falta, porque pude salir sin problema al camino de naranjos.
Tomé prestado, dos botellas de vodka, las llaves, gafas de sol y por qué no, también el descapotable.
Empalagosa miel.
Regresé a la ciudad, debía buscarles.
9 comentarios:
Ojalá fuera siempre tan fácil volver atrás.
Besos.
un blog que invita a la curiosidad e intriga... bien bien... nada como generar una continuidad de tus historias/vivencias. te linko y t e sigo.
besos
Hay que joderse... como siga esto así, voy a tener que suspender el crucero por el caribe con la rubia de película sólo para seguirte... hasta donde tú quieras
jajaja
vámonos todos a ese crucero
La banda sonora que le estás poniendo, está bien potente.
Me gustó lo de la miel....
Ja,ja,...mira la Juliette que bien lo hace...tenía intriga referente a su ella y su grupo: bien, gracias...
Y ahora sigue el otro suspense...
aparte del vodka, buena sería una cervecita ahora. Es la hora ¿no?
Los tobillos de tu blog me emocionaron.
Snake, no te hacía yo emocionado...te imaginaba más así:
http://youtube.com/watch?v=yflTzanT0Ys
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