
- ¿Una mala noche?, .- me preguntó sin levantar la mirada de un dado que iba lanzando sobre la mesa de madera.
- Es la cama, me resulta desconocida.
- Será porque en esta posada duermen aún las almas de soldados de guerra. Este lugar fue el antiguo hospital.- me dijo fijando sus ojos en los míos.
- Qué horror .- bajé la mirada.
- Es broma .- carcajeaba, parecía disfrutar contando anécdotas siniestras. Siéntate .- continuó .- quiero contarte algo que te gustará, quiero hablarte de amor.
- Sí, será más agradable, sin duda.
Vivo enajenado de amor. Son muchas las personas que desean encontrar en su vida esa pieza que completa su puzzle. Eres afortunado si en este caótico mundo, repleto de agonías, te regalan ese momento, la complicidad con otro ser. Mírame, tengo estrella. Mi otro yo, existe, le he conocido. Pero te diré una cosa, ten cuidado con lo que sueñas, una vez que se cumple, no deja de llover.
1 comentario:
Aun así compensa, creo.
Cambio toda la lluvia del mundo por ese instante mágico.
Yo también juego a los dados. Yo también le he conocido...
Un beso.
Publicar un comentario